El Profe inmigrante
Siempre menciono a mis alumnos que la elección por la educación es una opción profesional que te lleva a dos votos, el de pobreza, por lo que significa ser la profesión menos valorada en esta América sufrida, donde el maestro es el profesional universitario peor remunerado en Sudamérica, y el de castidad, porque con nuestra remuneración o nos enamoramos de otra profesora y así compartimos nuestro calvario de pobreza, con una loca que debe ser encerrada por masoquismo y demencia, por compartir su conjugue con tres turnos de trabajo, finales de semana revisando pruebas y con las incansables planificaciones exigidas por muchos colegios, o nos quedamos solos pareciendo bichos raros, solterones que huyen del casamiento, para transformarse en bohemios empedernidos. Aun que estas palabras parezcan absurdas, ellas llevan a una reflexión importante. Porque elegir una profesión tan mistificada y al mismo tiempo tan rechazadas por nuestros propios alumnos, que nunca la elegirían como opción rea...